![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSxpBZy25Lws7_DobdZaVt8hlG61DuxIjEkj09tlV3dVpxRhPEl-CXZuvioOrqPh6yTw-6486slSMrR4qh85oH9Pn-Wp0ktUh7lWk0uTpnpMZg86ZYiwuaqrzQD2j6aV9lawrmyrEwtAs/s400/son-goku-as-a-child%255B1%255D.jpg)
Siempre me gusta poner imagénes y Son Goku está aquí en recuerdo de mi hijo que le encantaba.
Hasta hace una hora no hubiera pensado escribir esta entrada, porque esencialmente este no es un blog para hablar de mi vida privada,eso, a veces lo hago aquí:
Siempre nos quedará París mi primer blog y una especie de cajón de sastre. Hace menos de una hora estaba leyendo blogs amigos y he entrado en el de el compañero
Exitus Letalis La entrada me ha tocado unos resortes que me hacen escribir en estos momentos esto y seguidamente un "copiar y pegar" de mi otro blog hablando de lo que uno siente cuando pierde un hijo, lo hago por si a alguien le puede ayudar. Para los padres que hayan perdido un hijo verán que no se sienten tan diferentes de tantos otros que desgraciadamente tienen que pasar por el mayor dolor de su vida y para los amigos, allegados, familiares y conocidos que no saben como actuar frente una desgracia tan terrible, que se ponen nerviosos y dicen cosas que más que ayudar (con la mejor intención) consiguen totalmente lo contrario.
Los blogs tienen el inconveniente que nuevas entradas van dejando atrás las primeras y muchas veces quedan allí olvidadas.
Pienso también que no es una entrada "normal" pero también está ligada a la temática de mi blog, aunque visto desde la vertiente humana de las emociones.
Si le puede servir aunque sea a una sola persona me sentiré enormemente satisfecha.
El artículo que precede está escrito el 1 de abril del 2007, hacía cuatro años del fallecimiento de mi hijo.
Para tener muy en cuenta
1 abr 07 Autor: giverny En: "Pérdida y duelo"
MI HIJO HA MUERTO ¿QUÉ PUEDEN HACER PARA AYUDAR? Por favor, no pregunten “¿cómo estás?” a no ser que quieran realmente conocer la respuesta.
“¿Cómo estás?” se ha convertido en un saludo sin significado cuya respuesta esperada es “bien”. Pero yo no estoy bien. A lo más estoy un poco serena y la mayor parte del tiempo estoy mucho peor. Me siento desconcertada, enfadada, herida, culpable.... Pero estos y otros sentimientos normales que siguen a la muerte de alguien que tu amas,no son la materia de una conversación educada. Así que si no están preparados para escuchar al respecto, mejor es que elijan otra forma de saludarme.
No esperen mucho de mí demasiado pronto.
Si me hubiera roto la pierna, me la habrían escayolado y no esperaría que volviera a estar normal durante meses. No se pueden escayolar sentimientos rotos ni verse las cicatrices. Pero necesitan tiempo para sanar y yo necesito tiempo para acostumbrarme a darme cuenta de que “normal” de ahora en adelante es vivir sin mi hijo, (y no se si “sanaré” alguna vez)
No ignoren la muerte o al niño que ha muerto.
No tendrían ningún problema en hablar acerca de las buenas noticias. Si simplemente hubieran ganado una bono loto, sería la primera cosa que mencionarían. Las malas noticias son diferentes: probablemente no sepan qué decir, ni cómo decirlo. Pero la muerte de mi hijo es la cosa más importante en mi vida y ayuda que se reconozca.
Sean honestos y procuren ahorrar lamentos.
“Es terrible, no sé qué decir” ayuda mucho más que frases de cliché que no son ciertas de ninguna manera. El tiempo por sí mismo no cura, el hecho de que nos tengamos el uno al otro es irrelevante porque dos personas que caen no se pueden salvar mutuamente y no hay consuelo en la idea de que la desgracia es la voluntad de Dios....por qué para mi simplemente no existe.
Si quieren ayudar, no hagan promesas vacías.
Decir “si hay algo que pueda hacer...” puede hacerle sentirse a usted buena persona, pero lo más probable es que yo no pueda usar su ofrecimiento porque probablemente no sepa que necesito y no estoy segura que significa “algo”.
Practiquen, no prediquen.
No importa lo débil, fuerte que sea mi fe o su ausencia total de ella, cualesquiera que sean sus creencias, este no es el momento de sermones.
Sean sensibles.
Encuentro difícil creer que la vida en el mundo exterior va siguiendo cuando mi mundo privado se ha hundido. Espero que la muerte de mi hijo pueda aceptarla algún día, pero si es así, llevará tiempo (quizá toda mi vida) antes de que el peso de mis propios sentimientos se aligeren lo suficiente y no me siente como hasta ahora, que la muerte, cuanto antes mejor, sea la única salida (terriblemente egoísta) para encontrar la paz.
No esperen de mí que siga una forma preestablecida de lamento.
Negación, enfado, culpa, depresión y aceptación son fases en el proceso que se sigue (habitualmente), pero no hay dos personas que lo vivan del mismo modo. Tendré días malos y días buenos, algunos días podré superar mucho y otras veces me sentiré abrumada por pequeñas cosas. Puede parecer ilógico, pero los sentimientos suelen serlo.
No confundan control con superación.
Un gesto rígido en los labios probablemente signifique que sujeto las riendas de mis sentimientos no que me haya acostumbrado a ellos. Puede ser que no se sientan cómodos con una persona melancólica o con un llanto o mirar unos ojos inundados en lágrimas que se quieren reprimir, pero son algo mucho más saludable que el entumecimiento, al menos creo que así no perderé la razón.
La muerte de mi hijo me ha dejado espiritualmente rota. Me llevará un tiempo (o todo lo que me quede de vida) recomponer las piezas para reconstruir medianamente mi existir. Pero cuando las cosas van realmente mal, saber que hay un amigo puede ser todo lo que necesito para inclinar la balanza a favor de intentar la recuperación y llevar mi dolor dignamente.
http://giverny.lacoctelera.net/post/2007/04/01/para-tener-muy-cuenta