Una "entrega" más del cementerio de Rakowicki. Cómo se puede apreciar en la imagen número ocho, en Polonia también tienen la costumbre de dedicar una extensión del camposanto exclusivamente a los bebés y niños pequeños.
Si a finales de julio la mayoría de las tumbas que pude ver estaban cuidadísimas, muchas hasta con velitas encendidas no puedo imaginarme como estará ahora o a primeros del mes que viene.
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ResponderEliminarHola Mar.
ResponderEliminarLa del ángel que tiene la mano sobre la cabeza de la otra escultura parece estar unida a la misma roca.
Un abrazo.
Recogiste el premio?
http://veodigital.blogspot.com/p/premio-badulaque.html
Me han gustado mucho las fotografías. Es como un jardín repleto de esculturas. Una vez mas me muero de envidia por no viajar tanto, y disfruto de tu reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Magnífico!!!.Sé cómo tomas tus fotografías...pero a mí nunca me quedan tan bonitas;gracias por acercarnos este bello lugar.
ResponderEliminarUnas fotos realmente preciosas. Me gusta ese estilo de cementerio: vegetación agreste y a veces descuidada de la que surgen hermosas esculturas.
ResponderEliminarComo siempre, envidia sana