Vaya por delante que sin la inestimable ayuda y generosidad de mi amigo Juanjo Macías este post y los dos próximos no hubieran existido.
Espero que los que coincidimos en intereses y gustos tengáis parecidas sensaciones a las que yo tuve cuando pude admirar las fotos que ilustran este post por primera vez.
Me fascina lo antiguo, tiempos pasados en los que me hubiera gustado vivir (si, sin pc, móvil, viajes low cost, por supuesto tv etc. Sin duda pertenezco al romanticismo, añoro los tiempos en que deseaba recibir noticias por mediación de una carta, muy anacrónico, y visto con los ojos apresurados de hoy, una gran pérdida de tiempo)…
Lo que hoy comparto es el ayer y el hoy de algunas tumbas y panteones del cementerio de Monjtuïc. El paso del tiempo no perdona a nada ni a nadie, la dura piedra de las canteras de la montaña de Montjuïc, el blanco mármol de Carrara o, de quizás más cerca, ambos trabajados con gran primor, profesionalidad y con medios de la época que para siempre impregnaron de belleza y espectacularidad lo que el tiempo nos ha dejado disfrutar. Hierro y bronce se trabajaron para que en las manos de los ángeles,se convirtieran en trompetas del fin del mundo o espadas vengadoras, coronas florales férreas imitando a flores delicadas que nunca se marchitarían, cintas de tela escritas recordando lo mucho que los quisieron y que nunca los olvidarían… hermosos trabajos de forja, eslabones entrelazados delimitando la superficie de las tumbas ,con mil y una composiciones, pero el tiempo va pasando, las familias van desapareciendo, no llega la restauración….y todo se va desmenuzando como si fuera una tarta.
El ángel del panteón Buhigas es uno de mis preferidos, su faz la utilicé en mi perfil. Según leo en la guía de Montjuïc, la viuda del Sr. Buhigas compró un solar de 16 m2 para construir el panteón allá por el año 1903. El maestro de obras fue Joan Bruguera Díaz y los marmolistas Enric Serra y Joan Figueras. Para su construcción se utilizo la piedra para todo el conjunto excepto para el ángel que se cinceló en mármol...Al ángel no se le nota el paso del tiempo, pero al resto de la composición si. Ya nada queda de la cruz de Malta, tampoco del trabajo de forja, el resto se desmenuza literalmente.
También la tumba de la derecha ha perdido toda la forja.
Los arquitectos del panteón Urrutia fueron Antoni Vila i Palmés junto a su propietario August Urrutia i Roldán, el escultor, Martínez i Fortuny, construyéndose entre los años 1909 y 1911 de estilo neoclásico. Aquí se echa de menos, en la parte superior, dónde queda solitario un pedestal una figura, y a su lado una columna finalizada con una cruz. Adjunto dos fotos del interior del panteón. Ahora, desgraciadamente también se puede ver su interior a través de los vitrales rotos.
Aquí se puede apreciar que la escultura otrora espectacular, ahora se ha quedado sin manos, sin alas casi y sin cabeza aunque hace unos tres años se mantenía aún vestigios de ella.
En el panteón de la familia Campassol-Borrell el hermoso ángel obra de Josep Llimona ya perdió la espada como se aprecia en las fotos (si es que alguna vez le acompañó pues las fotos son muy antiguas y ya no aparece). También ha desaparecido la cruz que finalizaba la estructura, era de talle medievalista y recordaba las cruces de término como se indica en el libro "El cementerio de Montjuïc,sueños de Barcelona" editado por Cementiris de Barcelona.
En esta ocasión el ángel de la familia Palá Ferrer perdió la trompeta.
Foto: Pilar Aymerich Puig
7 comentarios:
El tiempo no pasa en vano para nadie, y ni siquiera se salvan las estatuas de mármol...
Gran entrada. Esperamos impacientemente siguientes partes .
Lo cierto es que es una gran perdida cultural, el que todos estas obras de arte no esten debidamente protegidas y cuidadas de alguna manera.
Coincido en el romanticismo de lo antiguo, de otros tiempos en el que todo era mas real, mas cercano.
Tanto las fotografias como el texto, excepcionales, como no puede ser de otra manera viniendo de ti.
Un abrazo Mar...
Hola Mar.
Una entrada magnifica. Que bueno sería que las esculturas recuperaran su estado inicial... ahí esta el documento de las fotos que muestra estas imponentes obras de arte funerario.
Un beso.
Sigo teniendo la asignatura pendiente de la visita a Montjüic. ¿Nos vemos allí un día?
Es algo normal que las familias se olviden de proteger este legado que a muchos sólo les parece una carga económica. Aún así, al empezar a leer tu entrada pensaba que la degradación de las tumbas iba a ser mucho mayor.
Muy buenas fotos Mar
Interesantísima entrada. Para mí, el panteón Buhigas también es uno de los preferidos, aunque la piedra se está desaciendo. Siempre que voy a Montjuic lo fotografío. La pérdida de esta patrimonio es una lástima. Esperamos la serie.
Me encantan esas imágenes de antes y después, aunque por desgracia, las de después no llegan a aguantar el inexorable paso del tiempo (ni el vandalismo)
Besos¡¡
Fantástica labor Juanjo!
La verdad es que da pena ver como desaparecen estas obras de arte, pero si todas aquellos que nos abandonaron siguieran entre nosotros: dónde nos colocaríamos?
Mi más sincera felicitación por el blog. Llevo un par de meses haciendo visitas guiadas en este cementerio de Montjüich y antes de empezar cn ellas, mientras me documentaba, llegué aquí por casualidad. Y, qué casualidad que tenemos amigos comunes!
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