lunes, 5 de julio de 2010

Turismo de camposanto


El pasado día 1 de julio, un artículo del diario La Vanguardia de Barcelona decía que el Consejo de Europa reconocía la importancia cultural de la Ruta de Cementerios Singulares que lidera Barcelona. El artículo pertenece a Lluís Serra.

Un cartel de promoción turística con las imágenes de la Sagrada Familia, el Museu Picasso y el cementerio de MontjuIc es menos descabellado de lo que pueda parecer a muchos. Los camposantos de Barcelona pueden sumarse a la lista de atractivos turísticos de la ciudad. Así lo cree María Lluïsa Yzaguirre, presidenta de la Asociación de Cementerios Significativos de Europa (ASCE en su sigla inglesa), que acaba de conseguir que el Consejo de Europa reconozca oficialmente, como ruta cultural la Ruta Europea de Cementerios, en la que están por méritos culturales y patrimoniales, los barceloneses de Montjuïc y del Poble Nou.
Yzaguirre, que representa en la ASCE a Cementiris de Barcelona ha encabezado durante tres años la candidatura de la Ruta Europea, formada por cementerios de 27 ciudades, entre ellas Viena, Berlín, Varsovia, Oporto, Londres y las españolas Madrid, Barcelona, Terrassa, Lloret de Mar, Bilbao, Córdoba, Monturque (Córdoba) Granada, San Sebastián, Santander y Valencia.
El del Consejo de Europa “es un reconocimiento a la tarea de muchos cementerios, una tarea de incorporarlos como elementos artísticos y culturales de las ciudades” explica Jordi Valmaña, director general de Cementiris de Barcelona. “Ahora hay que continuar, porque hay mucho patrimonio olvidado durante muchos años”, añade. La tarea a seguir es múltiple: desde rehabilitar panteones y esculturas a desarrollar la Ruta Europea promocionándola. “No se trata de que vengan turistas expresamente a ver cementerios, sino de que los que vengan por otra causa, también los visiten. Como se visita el cementerio judío de Praga, el de Verano de Roma o el de Montmatre en París.
Yzaguirre por su parte reflexiona que, con una tendencia a la baja de los entierros (por el aumento de las incineraciones) conviene dar un uso cultural a los camposantos, o pueden entrar en un proceso de degradación.
Hay un dato significativo. Durante el año pasado, 737 personas visitaron en grupos y en recorridos guiados el cementerio de Montjuïc. El de Poble Nou recibió 4.870 (casi 3.000 de ellas no guiadas). Esta gran diferencia se explica en buena parte en que el Bus Turistic para ante el cementerio de Poble Nou. Montjuïc y Poble Nou son dos grandes catálogos de arquitectura y escultura. En el primero hay panteones construidos por Puig i Cadafalch, Leandre Albareda, Josep Vilaseca, Antoni Rovira i Trias y otros importantes arquitectos de estilos anteriores como Elias Rogent, Josep Fontserè, Jeròni Granell y otros.
Valmaña e Yzaguirre están convencidos de que los cementerios con gran patrimonio arquitectónico y escultórico pueden tener gancho turístico. Hace años que se viene invirtiendo en ello, sobre todo desde el 2006. Fue el año de la separación en dos empresas (Cementiis y Serveis Funeraris) de la empresa mixta municipal que gestionaba cementerios, tanatorios y servicios funerarios. Cementiris de Barcelona nació como empresa mixta (51% municipal y 49% privada, en concreto del grupo Mémora), situación que puede cambiar si prospera el proyecto de una operación a dos bandas: que el Ayuntamiento recupere la totalidad de Cementiris y deje en mamnos privadas la mayor parte de su participación en Serveis Funeraris.

4 comentarios:

APU Barcelona dijo...

Hola Guapa!
me encanta la foto que has seleccionado para el post.
Un beso.

Landahlauts dijo...

Resulta curioso que todavía haya entidades que no tengan claro el potencial turístico de los cementerios. Y más aún el que no lo respalden de un modo claro.

Saludos

kaskero dijo...

Esta muy chula la foto de la tumba que has elegido. De qué cementerio es??? Nunca había visto nada parecido, que tétrica que puede ser a veces la gente cuando van a elegir una escultura para la lápida. Me encanta

Lola dijo...

Interesante perspectiva por partida doble. Imágen y texto.